jueves, 19 de marzo de 2009

La ciudad de los muertos

Para cerrar a ambos nos pareció impresionante como algunas personas están dispuestas a enterrar a sus muertos solo durante 4 años (en las galerías que rodean la elipse, y el rededor de los panteones) que por cierto es muy interesante ver como son personalizadas y apropiadas con arte popular (piolines, escudos de quipos de futbol, etc.) y luego sacarlos para enterrar a otros en su lugar y luego ser enterrarlos en otro lugar. A decir verdad nos parece algo absurdo este tipo de acciones como lo es alquilar una tumba durante solo cierto periodo para que los restos del cuerpo de una persona muerta ocupe un lugar “play o importante” y después tener que pasar por la incómoda, desagradable e incluso impresionante y triste situación de sacar el cuerpo desintegrado y llevarlo a otro lugar.



Esto evidencia el cambio de connotación que ha ido teniendo la muerte a lo largo del tiempo, en vez de ser un aspecto únicamente religioso se ha ido convirtiendo en algo simbólico.



También es muy interesante ver como la ciudad de los muertos se integra con la ciudad de los vivos, no solo por medio de los arboles como ya lo hemos explicado, sino también porque dentro del cementerio hay puntos donde existe una sinergia con el espacio urbano, ya que se ven perfectamente iconos y edificios importantes dentro de la ciudad como lo es Monserrate, la virgen de Guadalupe, Torre Colpatria, edificio Bancafe, edificio Seguros Tequendama, Colseguros y Corficolombia.


Ver diferentes cosas e historias que se encuentran ocultas en el cementerio.

Fue muy interesante visitar el cementerio con otros ojos, con otros fines, con otras motivaciones diferentes a la de rendir luto a las personas fallecidas porque de esta forma uno puede entender y ver diferentes cosas e historias que se encuentran ocultas en el cementerio.


Lo que más me llamo la atención de la visita fue la evidente relación que se sigue manifestando incluso después de su muerte entre el personaje enterrado y su tumba. Me parece un poco chistosa la importancia estética que le dan a algunas de las tumbas y la estructura sobresaliente que estas muestran para llamar la atención y ser la protagonista ante las otras, cuando lo realmente importante frente a una persona que fallece es la perduración de su vida, historia y acontecimientos en la memoria de los que están vivos y no la forma en que adornan o construyen la tumba.



Esto que digo se puede evidenciar bastante bien en la tumba de María Salome, la cual es una tumba muy sencilla a la cual la gente puede acercarse, tocar, rayar, etc., Me parece muy chévere la historia de esa controversial tumba, la cual pertenece a una mujer común y corriente que no solo se logra meter dentro del espacio elite (la elipse) sino que también por todas sus acciones en vida y el recuerdo que tienen las personas de ella incluso sin haberla conocido la hace ser una mujer tan querida y aclamada por la sociedad.


Es muy chistoso (por así decirlo) que su cuerpo lo hayan tenido que sacar para que no le robara el protagonismo a las otras tumbas y que aun así la gente siga yendo allá a visitarla y sea una de las tumbas más concurridas.


En esto se evidencia que al fin y al cabo la parte estructural física y estética de una tumba no es tan relevante ni importante a la hora de morir.


Viendo la parte positiva de esta situación es impresionante ver la riqueza en diseños, iconografía, letras, ofrendas y estilos arquitectónicos con los que está dotado el cementerio, que en cierta forma son elementos que hacen el Cementerio Central un espacio único que cuenta historias del país desde diferentes puntos de vista.

Los arboles del Cementerio Central

Mudos testigos de la historia que pasa y termina en este lugar de Bogotá, donde descansan los restos de próceres nacionales, ex presidentes, políticos destacados y otros tantos que, para bien o para mal, hicieron parte del acontecer nacional de los últimos años y siglos.

Los árboles, además de figuras tutelares, guardianes eternos de las sepulturas, también tienen incrustada entre la dura corteza y la frondosidad de sus ramas parte de la historia que cuenta el Cementerio Central.

El Cementerio Central es un libro abierto en donde se puede leer la historia de la ciudad y una parte del país.

“Los árboles hacen parte de la historia de la ciudad, ricos en simbolismo, más aún en un lugar como el Cementerio Central, en donde podemos ver cómo morimos y cómo vivimos”

German Ferro, antropologo e historiador.

ttp://www.elespectador.com/impreso/bogota/articuloimpreso103507-el-dia-los-arboles-hablaron

miércoles, 18 de marzo de 2009

Quienes se encuentran en el Cementerio Central?

Entre los personajes enterrados en el Cementerio Central se encuentran:

* Francisco de Paula Santander (cuyos restos fueron trasladados allí varios años después de su muerte),
* Gustavo Rojas Pinilla,
* Laureano Gómez,
* Luis Carlos Galán,
* Alfonso López Michelsen,
* Gilberto Vieira y
* Carlos Pizarro Leongómez.

También se encuentran en él las tumbas de:

* Miguel Antonio Caro,
* Rafael Pombo y
* José Asunción Silva, cuyos restos ahora yacen junto a los de su hermana Elvira, tras muchos años relegado al muro de los suicidas por orden del clero.

Se encuentra también el cenotafio de Gonzalo Jiménez de Quesada, cuyos restos están en la catedral.

En las fosas comunes del cementerio hay, por otra parte, restos provenientes de eventos como el Bogotazo de 1948 y la toma del Palacio de Justicia en 1985.

http://bogowiki.org/cementerio-central

La ciudad reflejada y organizada despues de la muerte.

Una interesante visita fue la que realizamos al cementerio central de Bogotá el día lunes 16 de Marzo donde pudimos conocer y entender aspectos importantes de la historia y el legado cultural tanto de la ciudad como del país entero.

Desde la entrada al cementerio se recibe un gran cantidad de información con elementos como la imagen de chronos en la parte alta de la entrada, o con la imagen de las primeras tumbas que resaltan por su ubicación tan central, su tamaño y concepción, acompañadas en la parte más cercana a la entrada por una escultura de una piedad, elemento bastante icónico de la necrópolis.




En lo que tiene que ver con la distribución del lugar podríamos decir que es un vivo reflego de una organización de ciudad donde los integrantes mas “importantes” disfrutan de privilegios como el de estar ubicados mas cerca a la iglesia, tener espacios mas grandes y visibles y hasta ser prácticamente intocables por los visitantes del lugar.


Contrastando con esto tenemos a otros personajes icónicos de la historia del país como lo son algunos líderes sindicales o revolucionarios que si vemos en detalle están ubicados a los costados y sus tumbas no están restringidas, razón por la cual lo visitantes pueden acercarse, escribir mensajes, rendir culto y adornar las tumbas.

Como aspecto importante podemos darnos cuenta de que toda esta organización de ciudad esta enmarcada por una forma de elipse que según los datos del dia era algo poco usual para la época en que el cementerio fue concebido.

Otro grupo de personajes clave en la visita al cementerio es el grupo de empresarios importantes que han hecho grandes avances en el país como lo es Leo kopp (entre otros) que en homenaje posee una escultura en bronce donde algunos visitantes hacen ofrendas y piden en su nombre oportunidades de trabajo que según muchos se cumplen al cabo de un tiempo.





Ya en la parte exterior de la elipse encontramos algunos mausoleos de grupos familiares, sindicatos e incluso comunidades que en su gran mayoría están cada vez más reducidas pero que siguen siendo una parte clave que descifra el concepto de ciudad dentro del cementerio como clases trabajadoras.

En lo personal me parece que cementerio central es un ejemplo calve de cómo funciona la ciudad con sus clases y hegemonías y da una perspectiva de la manera en que se percibe una vida después de la muerte donde estos aspectos se mantienen.

Como toda ciudad también me parece interesante ver como no está alejada de la evolución, del tiempo y de aspectos de intervención ciudadana como lo es el grafiti.